La mierda
Mi madre ha descubierto que guardo la mierda en la mesita de noche.
Por el olor que comenzaba a difundirese por toda la casa. ¡Inútiles los ambientadores! El hedor, cada vez más fuerte, le hizo pensar al principio que había alguna avería.
Pero no era culpa de ningún tubo agujereado. Ningún escape de gas. Ni cadáveres de rata, nada de eso.
Soy yo, que guardo la mierda en la mesita de noche.
Me llamo Edoardo, tengo dieciocho años, soy aries.
Me he ido acercando gradualmente a la mierda. Comencé haciendo consideraciones sobre el color...
Marrón como la tierra.
Me gusta la tierra.
En los dibujos que hacíamos en la escuela primaria el mundo era una enorme pelota de todos los colores.
Pero en realidad es azul (los mares) y marrón.
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miguel -