BNG y PSOE ven muy difícil llegar a un acuerdo para gobernar en Muros
Tres días después de las elecciones, sólo una pitonisa con buen ojo podría predecir quién ocupará el sillón de mando en el Concello de Muros y, sobre todo, si lo hará o no con la mayoría suficiente. Osado es hacer pronósticos, ya que, aunque al PSOE, la fuerza más votada (con cinco ediles), y al BNG (con cuatro actas) les alcanzarían sus escaños para formar una coalición estable, al igual que ocurre en Porto do Son, las malas relaciones de una y otra formación complican la situación. Ayer, desde ambos partidos aseguraban que la negociación será «moi difícil» y que las opciones de que se den la mano para gobernar son entre escasas y nulas.
La poca predisposición para llegar a un acuerdo de unos y otros no es gratuita. En dos mandatos diferentes, la coalición entre unos y otros acabó de la peor de las maneras: con el BNG fuera del gobierno después de un rosario de disputas. Y, además, en el seno de ambos grupos están muy presentes las secuelas de una campaña electoral donde ambas fuerzas se dedicaron numerosos reproches y descalificaciones.
Los fantasmas del pasado:
En ese contexto de malestar, las palabras del líder nacionalista, Domingo Dosil, encajan perfectamente. El candidato del BNG, que logró para su formación idénticos resultados a los que había obtenido en el 2003, fue claro al señalar: «Nós co PSOE non temos moito que facer. Démoslle a alcaldía en dúas ocasións e eles tivéronnos no goberno tres anos e despois botáronnos. Creo que xa nos tomaron o pelo bastante».
Dosil indica que su fuerza incluso ve más factible llegar a buen puerto con el PP. «Polo de agora non se pode dicir nada, pero non descartamos entendernos cos populares», pronostica el BNG.
Las palabras de los nacionalistas poco daño parecen hacer a la actual alcaldesa socialista, Caridad González. La aún regidora no está demasiado preocupada por el enfado del Bloque: «Eles forzaron a expulsión», dice, recordando el momento en el que decidió apartar a los nacionalistas del gobierno en este último mandato. Y, aunque no lo señala abiertamente, hace que se note a leguas que preferiría gobernar en solitario antes que de compañera de unos incómodos socios.
Sin embargo, y aunque la baza a favor que tiene para hacerse con la alcaldía en minoría es la de pertenecer a la lista más votada, el único obstáculo que tiene por delante es un posible pacto de BNG y PP. Por la parte del Bloque, Dosil parece dejarse querer por los populares. ¿Y qué dice el equipo del conservador Siaba? Éste, con tres ediles y siendo la tercera fuerza, se muestra «aberto ao que ofrezan». Y, tras asegurar que podría pactar tanto con el PSOE como con el BNG, consigue que la incógnita sobre la alcaldía muradana sea mayor.
(Verbas da Voz de Galicia a día de hoxe)
Esperamos que o final se decida a mellor opción para o pobo. Muros merécese todo e máis. Seguiremos informando.
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Samo -